8/12/2014

IDENTIDAD CULTURAL Y PATRIMONIO

Los habitantes de Sígsig han ido construyendo su identidad cultural a través de sus formas de vida y de producción, de sus relaciones con la naturaleza y con la sociedad, de su concepción del mundo y de sus prácticas sociales y religiosas.
La identidad en las formas de producción se manifiesta en el trabajo combinado de la agricultura y la artesanía, una agricultura de autoconsumo y una artesanía comercial. Esa ha sido la forma tradicional de producir del habitante sigseño y, en general, del habitante del Azuay. Por otro lado, la concepción del mundo y la manera de relacionarse con la naturaleza y con un ser supremo, son parte de nuestra identidad. Al respecto, el Sígsig se caracteriza por ser un pueblo profundamente religioso que celebra con fervor las festividades en honor a los santos patronos de las parroquias. En su honor se han construido iglesias, capillas, altares, muchas de ellas de valor patrimonial; para las imágenes se han fabricado coronas y adornos de oro, plata y piedras preciosas de gran valor artístico; se han confeccionado delicadas casullas y demás ornamentos sagrados para uso de los sacerdotes en los oficios religiosos que forman parte del arte religioso y constituyen bienes patrimoniales. 
Todas estas formas de producción y modos de vida de la sociedad sigseña forman parte de la identidad cultural y de su riqueza patrimonial que se ha ido enriqueciendo y acrecentando con el tiempo. Son estas manifestaciones y expresiones las que deben ser preservadas mediante un manejo integral del patrimonio cantonal.
En esta perspectiva, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Regional 6, en coordinación con el GAD Municipal de Sígsig, ejecutaron el proyecto “Manejo integral del patrimonio cultural material e inmaterial del cantón Sígsig”, para integrar los aspectos socioeconómicos al análisis del patrimonio ya que se consideró al patrimonio como construcción social, fruto de la dinámica cultural local cargada de significados que han prevalecido en el tiempo y que constituyen el patrimonio del cantón. Este patrimonio material e inmaterial, junto con el patrimonio natural, constituyen el valor más preciado de la sociedad que hay que preservarlos.
Ahora, esperamos que es esta nueva administración asuma con responsabilidad estas nuevas competencias que sobre los bienes patrimoniales adquierieron, con la promulgación del COOTAD.