9/28/2012

LAGUNA DE AYLLÓN "SANTUARIO DE ALTURA KAÑARI"


En las sociedades altamente desarrolladas de nuestro tiempo se ha extendido, desde hace ya algunos años, la preocupación de los ciudadanos por los problemas relativos a la conservación, valoración y disfrute de los bienes culturales y naturales, especialmente ante su explotación minera incontrolada y la degradación del paisaje por la acción humana; lo que ha motivado que las inquietudes al respecto, hasta hace poco limitadas a la comunidad científica, se extiendan hoy a toda la sociedad.
La UNESCO promueve la identificación, la protección y la preservación del Patrimonio Cultural y Natural de todo el mundo, por mandato de un tratado internacional firmado en 1972.
Nuestra Constitución ha plasmado el derecho de los ciudadanos a disfrutar de la cultura y de un ambiente adecuado, encomendando a los poderes públicos el deber de garantizar su conservación, la utilización racional de estos bienes y la promoción de las condiciones que faciliten su disfrute.
Con el objeto de conservar y preservar los escenarios naturales, así como sus especies vegetales y animales y sobre todo los recursos hídricosNuestro patrimonio natural” el 22 de agosto de 1985 se publicó en el registro oficial el acuerdo ministerial número 0292 suplemento 055 donde se incluye y declara a las áreas de bosque y vegetación protectoras número 3 Santa Bárbara-río Zhío y número 5 Moya-Molón como zonas protegidas.
En este articulo haremos mención a la laguna de Ayllón, la misma que se encuentra en las áreas de bosque y vegetación protectoras número 3 Santa Bárbara-río Zhío, pues consideramos que es un lugar muy importante al ser un santuario de altura y al tener una relación con el contexto de la geografía sagrada de los Kañaris.
La laguna de Ayllón está ubicada en la cordillera oriental del sur de los andes ecuatorianos, está rodeada de alturas que llegan hasta los 4143 msnm, posee un relieve bastante irregular en donde predominan rocas metamórficas de esquitos cristalinos; en la morfología de la roca podemos observar la formación de pliegues anticlinales.
La laguna posee un origen glaciar que afectó a toda la región en el cuaternario y forma parte de la cuenca alta del rio Santa Bárbara donde esta área se caracteriza principalmente por ser los mayores generadores del agua que alimenta nuestros ríos.
Esta zona pertenece al tipo de bosque siempre verde montano alto, desde los 2900 hasta los 3600 msnm incluye la vegetación de transición entre los bosques montanos altos y el páramo. Fisonómicamente el bosque húmedo montano es similar al bosque nublado por la abundancia de musgos y epífitas.
En el páramo la especie predominante son las gramíneas como la paja, dentro del bosque encontramos especies como: el clavelillo, duco, sarar, laurel, sauco blanco, oreja de raposo, guagual, chuchul, chilco, zhadan, capulí sacha o chulchul, gañal, tipo, valeriana, joyapa, tira, juagte, mutilón, azhapud. Existen otras especies asociadas a los bosques aunque también se han adaptado a zonas intervenidas como el caso del “zapatito”, la fucsia, ñachag, la ortiga del monte, entre otras.
Este remanente de bosque pertenece a la cuenca alta del Santa Bárbara, siendo importante su conservación para mantener los biocorredores y la cuenca del rio Paute, zona crucial para el Ecuador.
La gran variedad de fauna que encontramos en el sector va desde invertebrados como libélulas, escarabajos, grillos, variedades de arañas, etc. En cuanto a peces encontramos la preñadilla y la trucha arcoíris; existen ranas, lagartijas; muchas especies de aves como: Tucán Andino, Matorralero nuquirrufo, Reinita crestinegra, variedad de Colibríes, Chotacabras alifajeado, Pinchaflor enmascarado, Pava de monte, Mirlo, Soterrey montanez, Gorrión, Petirojo, Chugo, Azulejo, Carpintero, Jilguero, Solitario, Gavilán, Perdiz, Torcaza, Azul pequeño, Negro pequeño, Pato (2 tipos); los mamíferos más representativos como el oso de anteojos, Danta, Raposo, cuy del monte, musaraña, conejo de monte, Añango o zorrillo, Chucurillo, Venado gris, Venado colorado o cervicabra.
Ahora bien dentro de la geografía sagrada sabemos que los Kañaris estaba muy bien organizada, la misma que estaba conformada en diferentes parcialidades y cada una de ellas con su propio Kuraka, pero toda esta etnia compartía una sola tradición de su origen, ya que se atribuye el nacimiento de la primera pareja humana a una gran culebra dual “Zhin Zham”, que luego de ese parto se refugió para siempre en una laguna. Por esta razón algunas lagunas constituyen parte esencial de la cosmovisión andina austral al ser consideras pakarinas (lugar de origen). Efectivamente en Zhabalula se encuentra una cabeza de culebra labrada en piedra, con los ojos y boca bien patentes. Guillermo Segarra mencionó que el pudo observar que todavía subsistía en el terreno la huella bien marcada de 17 metros de largo, indicativa del espacio que originalmente ocupó el cuerpo del ofidio.
Para González Suárez eran tres las lagunas sagradas y adoratorios para las distintas parcialidades:
“La laguna conocida antiguamente con el significativo nombre cañari de LEOQUINA, es sin duda ninguna, la que hoy se llama laguna de Busa y está cerca del pueblo de San Fernando…
La otra laguna se le conoce con el nombre de culebrillas, y está en las hondonadas del nudo del Azuay…
La tercera la laguna sagrada, objeto de culto para los Cañaris era la que está en la cordillera oriental sobre el pueblo de Sígsig; por documentos antiguos merecedora de crédito, consta que la laguna que ahora lleva el apellido de AYLLON era el lugar sagrado para los antiguos Cañaris.”
“Los Cañaris se creían descendientes de una culebra, grande y misteriosa, la cual finó sumergiéndose ella misma voluntariamente en una laguna solitaria de agua helada, que se halla sobre el actual pueblo de Sígsig, en la cordillera oriental de los Andes….Esta laguna era para los Cañaris del Azuay, un lugar sagrado y un santuario; y en ofrenda a la culebra que les había dado el ser, acostumbraban arrojar al agua figurillas pequeñas o idolillos se oro” (Gonzales S. Federico. “Estudio histórico sobre los cañaris, antiguos habitantes de la provincia del Azuay en la república del Ecuador” Universidad de Cuenca. 1922)

Sobre esta laguna se han tejido varias leyendas como aquella de que la culebra progenitora no ha muerto y que sobrevive en la profundidad de la laguna defendiendo sus tesoros y que cobra con la vida de quienes intentan secar sus aguas para sacarlos, así se explica la muerte de Ayllón.
“Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo vino un explorador extranjero, acompañado por un negro llamado Ventura Ayllón, al minar en la laguna y cuando estaban en la orilla observaron brillar un pequeño objeto de oro, dejados llevar por la ambición, el negro Ayllón se sumergió en las heladas aguas para buscar más objetos pero no volvió a salir”. Unos dicen que se ahogó, otros que se quedó encantado en la laguna acompañándole a la culebra, puesto que ella se encontraba muy sola, pero paradójicamente Ventura Ayllón ganó inmortalidad, porque desde entonces la laguna lleva su nombre.
También dicen que la laguna no permite que nadie se le acerque y por esto es que estando completamente despejada, al ver que alguien se acerca inmediatamente se cubre de niebla y llueve abundantemente pero si aún así, alguien osa acercarse sus aguas tratan de salir de su seno en forma de mares.
Otra de las leyendas que circunda por estos lugares, es donde se presume que el guerrero Inka Rumiñahui, escondió el oro del Reino de Quito, que serviría de pago por el rescate de su hermano emperador Atahualpa, asesinado por los españoles en Cajamarca.
Dicen que la misma suerte corrió el helicóptero que sobrevolaba las aguas de la laguna con intensiones de descubrir sus misterios, pero este fue tragado por la laguna que de pronto se embraveció.
En noviembre de 1998 se realizaron investigaciones arqueológicas, el equipo estaba conformado por un grupo de 14 investigadores de la Asociación de Investigadores Marítimos de las Indias y del Instituto de Arqueología Náutica de la Universidad de Texas y la Fundación Widam. Este grupo de investigadores pretendía recuperar la historia kañari en el área y a la vez proponer un circuito etnográfico, turístico y cultural que beneficie a la región.
Del 8 al 21 de mayo de 1999 se llevó a cabo una segunda exploración, pero lamentablemente el helicóptero en el que viajaban se accidentó debido a una ráfaga de viento que lo desestabilizó y lo lanzó a las aguas de la laguna Ayllón, ventajosamente las cuatro personas que estaban a bordo lograron salvar sus vidas, lo que causó que la investigación fuese suspendida. 
Este accidente reveló que los investigadores buscaban el oro del emperador inca Atahualpa, que fue escondido hace varios siglos en un sitio que jamás fue revelado.
Los arqueólogos creen que si bien hay un poco de leyenda en el hecho, hay elementos verosímiles y una posibilidad importante de que el oro esté en esta zona.
Según el jefe de la misión Michael Paret, tras investigaciones realizadas en el archivo general de Indias en Sevilla logró encontrar documentos del siglo XVI y XVII en donde dice que a esta laguna se le conocía con el nombre de Santa Bárbara, para ser finalmente renombrado a finales del siglo XIX como Ayllón. 
Para este grupo de científicos la laguna de Ayllón es el lugar donde aparentemente podrían estar escondidos los utensilios de oro que iban a servir como rescate de Atahualpa. Paret asegura que, de acuerdo al estudio realizado en el archivo de Indias y con base en comparaciones de escritos sobre el tesoro, éste existe. “Puede haberse creado una leyenda a su alrededor, como siempre ocurre con hechos históricos como éstos, pero el hecho ocurrió, por lo tanto el oro debe estar en alguna parte. Está comprobado que los escritos que aluden al rescate de Atahualpa son en un 90 por ciento verídicos.”
En el informe arqueológico de la primera prospección, Jorge Marcos, Michael Paret y Robert Palm señalan que: “la profundidad del lago no excede los doce metros, con un estrato de sedimento entre los 20 cm y 2.8 metros que consiste principalmente de limo que se vuelven más densos con la profundidad de los sedimentos. La búsqueda de “anomalías” indica que hay por lo menos dos resultados muy diferenciados que al momento clasifican como cuerpos extraños al medio ambiente…. Uno es una depresión en el sedimento entre 30 y 80 centímetros cuadrados altamente sugerente de origen metálico, el otro es un objeto de forma piramidal de una composición muy dura y densa, de alrededor de 1.5 metros de altura que se destaca claramente del área circundante de lodo y pequeñas rocas, y es sugerente de una estatua o algún otro objeto de similares proporciones...” Ambos hallazgos se encuentran localizados en la profundidad del lago, en cuanto al camino aborigen menciona: “la calzadas se encuentran pavimentadas por una fila de piedras, lajas redondeadas de 0.25m x 0.35m. Empieza en la estructura de los ambientes y sigue un curso NE-SW hasta alcanzar la plataforma de la Huaca, y de allí continúa en el mismo curso hasta alcanzar el drenaje del lago. El largo total de la calzada es de 170 metros.” (Michel Paret, Jorge Marcos. Informe arqueológico en el lago de Ayllón. En Alcacay. # 20. Pág. 28)
En el 2010 una nueva investigación dirigida por el Dr. Aldem Yépez arqueólogo ecuatoriano se emprendió en esta zona para descifrar todos los misterios que esta laguna esconde. En el informe final presentado al INPC regional 6, y sobre todo con base en el capítulo VII de ese estudio y a partir de la determinación del Cerro Fasayñán Cari y de la laguna de Ayllón, como dos “centros de origen” de la cultura kañari con su concomitante extensión espacial, entendida ésta como un territorio ancestral, se recomienda elevar a la categoría de Patrimonio Cultural Material e Intangible e integrar así en el registro oficial del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, al cerro Fasayñán Cari y su zonas colindantes, ubicadas al noreste de la ciudad de Sígsig, así como a toda la región de la Cordillera de Ayllón con su complejo de lagunas, en especial la laguna de Ayllón, ubicadas al este de la ciudad de Sígsig -dicho estudio adjuntamos a este informe-.
Finalmente, la imaginación popular ha creado muchos mitos y leyendas como se puede ver, en torno a esta laguna al considerar que la culebra no ha muerto y que junto al espíritu de Rumiñahui y de ventura Ayllón, no quieren dejar que el secreto pueda ser descubierto.
Ayllón, laguna solitaria y melancólica, a la luz de estos vestigios arqueológicos, confieren el privilegio de ser declarada Patrimonio Cultural y Natural, y a la vez considerada como un santuario kañari de altura. Por otro lado esta laguna por su exótica belleza y soberbia solemnidad es motivo de silenciosa veneración y respeto.

LOS WAQUEROS NOS ROBARON EL PASADO

Sígsig se caracteriza por ser un emporio arqueológico, aquí tenemos el Abrigo Rocoso de Chobshi en el cual pernoctaron los primeros habitantes del Ecuador hace 10000 años, el castillo de Chobshi y Zhabalula que para mucho fue el centro de organización de la cultura kañari. Por otro lado en estas tierras se han llevado a cabo importantes hallazgos arqueológicos, al respecto a manera de síntesis permítanme transcribir un interesante e importante estudio titulado “Sepulturas Ricas de Oro en la Provincia del Azuay”, del Dr. Max Uhle “…Una de las cosas más notables de la provincia del Azuay son los grandes hallazgos de oro que se han hecho en varias partes, hace ya muchos años, especialmente por huaqueros… Los puntos más famosos por los hallazgos de oro han sido: toda la región de Chordeleg (desde 1856); la del Sígsig (1899)… en Sigsig habían solo doce de tales sepulturas; pero estas muy ricas, más o menos una cuadra más debajo de la calle Corral del pueblo, a los dos lados de la calle Vega. Los pozos del Sígsig contenían nada más que objetos y cuentas de oro… Un pozo del Sígsig contenía 44 libras; otro más de dos quintales de oro;… Las formas varían: habían placas redondas de oro, zarcillos, narigueras, brazaletes, cascabeles, coronas o “llautos”, escudos de defensa (sin madera) gruesos; también instrumentos de música como rondadores y flautas; redondeles de oro macizo, fundido, de tres libras, vasos de oro, medio globular, de mayor a menor en largas series. El espesor de los objetos era variado, de 1mm a 1cm, los escudos de defensa eran gruesos. Muchos de los objetos eran ornamentados con figuras, líneas, etc”  (Max Uhle, 1922).

Corona de oro, cultura kañari
Lamentablemente la mayoría de las tumbas encontradas en el cantón fueron saqueadas inhumanamente y vendidas a tal punto que se crearon pequeñas asociaciones de waqueros con el fin de robar el pasado para enriquecer económicamente su presente; así apunta Segarra: “La huaca se descubrió la tarde del domingo, 2 de julio de 1899, y esa misma noche se organizó una sociedad de hecho para su explotación y se acudió a Chordeleg por expertos huaqueros Juan y Manuel Iñiguez y Antonio Serrano, mientras don Ignacio Samaniego se ocupaba del aspecto legal del denuncio. Antes y después de ese hallazgo, dicho señor Samaniego promovió numerosas campañas en Pedernal, Santopamba, Palopamba, y otros sitios del Sígsig” (Segarra, 2000:93).
Al fin de una excavación, los huaqueros se repartían proporcionalmente, o en iguales partes, su producto, despedazando los objetos para igualar las acciones, y de ninguna manera consentían en el precio para que uno quizá pudiera coger un objeto entero, ni tampoco consentían vender pronto por nada… Los objetos revestidos de oro o plata se desvestían aprovechándose solo los metales; el resto se botaba” (Max Uhle, 1922).  
Lo poco que se ha logrado conservar de estos hallazgos, nos ha dado a conocer el estado de cultura y el grado de desarrollo a que había llegado aquella nación. Por fortuna Marshall Saville escribió un libro sobre las piezas extraídas en el año de 1899, titulado "The gold treasure of Sigsig, Ecuador”. Algunas de estas piezas se hallan en el Museo del Indio Americano, Fundación Heye.
A continuación detallamos las piezas de Sígsig que se encuentran en el Museo Nacional del indio americano: (Colección de oro de Saville).

Número del catalogo
Identificación
Material
Proveniencia
012062
corona
metal del oro
Sígsig
012063
pulsera
metal del oro
Sígsig
012064
ornamento del pecho
metal del oro
Sígsig
012065
ornamento del pecho
metal del oro
Sígsig
012066
ornamento
metal del oro
Sígsig
012067
ornamento
metal del oro
Sígsig
012068
ornamento
metal del oro
Sígsig
012069
ornamento
metal del oro
Sígsig
012070
ornamento
metal del oro
Sígsig
012071
ornamento
metal del oro
Sígsig
012072
sello
metal del oro
Sígsig
012073
sello
metal del oro
Sígsig
012074
sello
metal del oro
Sígsig


Corona de oro, cultura kañari
Gracias a los waqueros que en otras palabras son los más sínicos ladrones que pueden existir perdimos una importante parte de nuestro patrimonio.
En la actualidad todavía persisten éstas personas que hacen de las suyas destruyendo nuestro patrimonio para quizá adornar su sala o alimentar una cuenta bancaria producto de la comercialización ilegal… Es una pena que se pongan un valor económico al patrimonio
Para finalizar el valor del patrimonio cultural, natural, religioso, arqueológico e inclusive familiar es el que la gente sienta y otorgue como un algo que forma parte de lo que somos y que nos representa íntimamente. Al patrimonio simplemente o lo valoramos en especies, o lo valoramos como lo que es... una imagen de nosotros mismos. En este sentido y considerando que “los bienes culturales son uno de los elementos fundamentales de la civilización y de la cultura de los pueblos, y que sólo adquieren su verdadero valor cuando se conocen con mayor precisión su origen, su historia y su medio” Convención de la UNESCO.
En otras palabras el valor real del patrimonio es él que el pueblo mismo le da... y creo que en nuestro cantón, éste aparentemente todavía no es muy alto.
Brazalete de oro, cultura kañari




SÍGSIG “UNA REFLEXIÓN EN TORNO A SU SIGNIFICADO”


Durante mucho tiempo he escuchado decir a algunas personas que Sígsig significa bueno-bueno, aludiendo quizá a los ricos lavaderos de oro que existieron en la época colonial y que sigue existiendo en estos momentos. De la misma manera he visto en varios escritos que Sígsig se ha venido escribiendo de diferente manera, esto dependiendo claro de cómo lo escucharon, lo cual nos prueba fehacientemente, que incluso usando el mismo idioma diferentes personas pueden oír, entender y escribir un mismo nombre de distintas maneras, es así que podemos encontrar: Zis, Sice, Zice, Ticci, Tijsi, Ciquice, Cice, Cicice, Sigse, Cequeceque, Siquesique.
Ahora bien si revisamos algunos documentos coloniales vemos que para 1592 cuando era cacique Don Rodrigo Sinabaly de lo que hoy se conoce como Sígsig, a estas tierras también se lo conocía con el nombre de Anasay, Cique, Ciquice.   
En la obra RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS en el capitulo “Relaciones que se envió a mandar su magestad se hiciese desde la ciudad de Cuenca y de toda su provincia” Encontramos la escritura de CICCE cuyo extracto reza: “…otro pueblo de la mesma doctrina tres leguas de allí, puesto en el mirando hacia el Norte, a la mano izquierda; está en una ladera; lláman CICCE; tierra fresca, más fría que caliente. Pasa el rió Santa Bárbola por el pie de la ladera en donde está el pueblo; río de donde se ha sacado gran cantidad de oro”  (Relación Geográfica de Gualaxio o Gualaceo escrita por Antonio Bello Galloso en 1 582.)
Por otro lado, autores contemporáneas como el licenciado Guillermo Segarra, uno de los historiadores más importantes de nuestro cantón, utilizando la corriente difusionista la misma que estaba en auge en su época plantea que Sígsig “…Si fue la Caribe una de las celebres etnias, el nombre propio habrá sido SIQUESIQUE, el del antiguo solar de los Caiquetíos en Venezuela, habiéndose transformado por elisión en SIKSIK o SIGSIG.” (Segarra I. Guillermo “Monografía Elemental del Cantón Sígsig”. 2003. Pág. 210)   
Por otro lado el Dr. Carlos Aguilar sostiene que Sidsid o Sígsig significa ORIGEN en idioma Cañari, (Aguilar Carlos, “La voz de la Roca”, El suplemento dominical de “La Nación” de Guayaquil del 6 de noviembre de 1949.); retomando esta idea el Lcdo. Guillermo Ortega manifiesta que: “El significado etimológico que anula falsas versiones es principio de un pueblo (Ortega Guillermo, “Sígsig de la historia a la esperanza” 2002. Pág. 54).
Este mismo significado en kichwa se escribe TIKSI “origen, principio, fundamento, cimiento”. Que vendría a ser el nombre del un hijo del Dios Viracocha, por lo que Manuel Albornoz sugiere que Sígsig viene de Ticci (Tiksi) en honor a este Inka.
Esto en cuanto a lo que se ha dicho y leído, por nuestra parte respetamos todo tipo de planteamiento, pero no lo compartimos pues la palabra Sígsig es una toponimia que se atribuyó en algún momento por las características que presentaba el lugar.
En ocasiones las toponimias tienen su origen en apellidos o nombres propios de personas por ejemplo (Jima que hace mención a un cacique de la zona); pero habitualmente su umbral está en algún aspecto físico o material del lugar por ejemplo (cazhapugro, palabra kichwa que significa quebrada de espinos); o también pueden ser a atribuidas en honor a las plantas o animales existentes en la zona por ejemplo (Raranga, que es un árbol que existía en abundancia en la parroquia de San José de Raranga).
Con este sustento podemos inferir que la palabra Sígsig tiene mucha relación con la planta que los españoles llamaban cortadera, y los indígenas sigsig. “Observando la naturaleza, sobre todo en la regios Austral, encontramos dispersa por todo el campo una planta nativa, endémica, llamada sigsal o Sígsig… Crecen airosas sus flores, que arrancan del corazón del follaje tomando una coloración plateada con matices cobrizos y se extienden por laderas, cercas, gradientes y grandes espacios planos donde no abunda el agua” (Cordero I, Juan “Historia de la región Austral del Ecuador desde su poblamiento hasta el siglo XVI” Primera Parte, 2007. Pág. 5)
Si realizamos un pequeño recorrido rápido por los alrededor encontramos toponimias como sigsicocha, sigsillano, sigsiurku, entre otras., entonces no seria extraño que en épocas anteriores a la llegada de los españoles y en la época colonial misma, esta zona estuvo llena de sigsig como lo llaman los indígenas y sigsales como lo conocemos en la actualidad.
Esta planta cuyas hojas son algo rígidas y cortantes, razón por la cual los españoles lo llamaron “cortadera” es usada como adorno, el tallo en ciertas ocasiones suele ser aprovechada por las personas como sorbete para extraer el pulcre o mishqui del penco la misma que se le conoce como la bebida bendita por su alto valor alimenticio.