6/24/2014

FESTIVAL DE LA CHICHA

“El maíz, la vida y la dicha de Jima”

La primera semana de Octubre, en la parroquia Jima del cantón Sígsig, se desarrolla las festividades en honor a la Virgen del Rosario, patrona del lugar. Entre los objetivos de los habitantes y autoridades de la parroquia al organizar dichas festividades está el conservar la tradición y costumbres que han identificado por años a esta importante localidad azuaya; pero a su vez, resaltar estas celebraciones religiosas como un elemento para impulsar el turismo. Es así que hace 25 años se tuvo la genial idea de llevar a cabo el primer festival de la chicha con el fin de recuperar y difundir las tradiciones autóctonas.
La Chicha ha sido y es hoy en día la bebida insigne de la región andina, que está presente en cada uno de los eventos que se programan, pues se celebra con chicha, chicha y más chicha.
El festival de la chicha, (aswa en kichwa), es, sin dudas, el evento que compromete en su organización a toda la parroquia de Jima. Grandes y chicos son partícipes imprescindibles en cada detalle para que la fiesta tenga un brillo notorio.
Las chicheras desde muchas semanas antes comienzan sus tareas que requieren del apoyo familiar, ya que han entendido que el festival es suyo y aportan ideas, trabajo y principalmente su tiempo en beneficio del festival. Es indudable que de este modo el evento cumple una función social indiscutible y contribuye a la difusión de las bondades culturales y turísticas de este pueblo bendecido por un legado histórico indiscutible.
El festival de la chicha se caracteriza por la elección de la mejor chicha, concurso del cántaro más antiguo, en el cual se premiará a los propietarios de restos arqueológicos incas o cañaris, elección de la sara ñusta, festival de danzas, gastronomía y más eventos culturales, y sobre todo porque es patrimonio cultural de la parroquia de Jima.
Durante este evento los visitantes podrán degustar gratuitamente la chicha preparada por los pobladores de la parroquia. Por todo esto Jima espera por ti. 

 

 

 

 

 

6/17/2014

Sombrero de paja toquilla


“Una forma de vida”
Lo llaman Panamá Hat; pero nació en Ecuador. Para explicar la confusión sobre la procedencia hay que remontarse a finales del siglo XIX, cuando arrancó la construcción del Canal de Panamá. Entonces, se exportaron desde Guayaquil más de 50.000 sombreros para que los obreros se protegieran del sol. La ligereza y frescura que proporcionaba la planta con la que se hacían (una especie de hoja de palma de tallos largos y hojas tiernas) eran perfectas para soportar tantas horas a la intemperie. Es lo que pensó el presidente Roosevelt en la inauguración del Canal en 1914, cuando no dudó en colocarse; y ya no hubo forma de cambiar el nombre. 
El sombrero de paja toquilla tiene una historia que se remonta a la época prehispánica. Con la llegada de los españoles, les hicieron gracia esos curiosos gorros con forma de «alas de murciélago». Así quedó dicho en las crónicas. Hasta que decidieron llamar a la planta de la que salían Carludovica Palmata, en honor a Carlos IV. Sin embargo, en el día a día, el nombre fue otro: «tocas», por los tocados ibéricos. De ahí, lo de paja toquilla, como insistimos los ecuatorianos.
Ahora bien, una de las inquietudes que tenemos es ¿desde cuándo se empezó a tejer el sombrero de paja toquilla en Sígsig? Presumimos que esta actividad debió iniciar a principios del siglo XIX, sin embargo, el dato que disponemos es que, para 1864, el 12,9 % de la población activa masculina y el 6,4 % de la femenina se ocupaba en tejer sombrero. Con el transcurso del tiempo, a finales del siglo XIX e inicios del XX esta actividad experimentó una expansión sin precedentes, producto de la crisis agrícola que sufrió la provincia del Azuay, originada por la prolongada sequía y por el auge que tuvo el sombrero por la apertura del canal de Panamá.   
El Gobernador de la Provincia del Azuay para la primera década del siglo XX nos presenta el siguiente cuadro con respecto a los artesanos toquilleros en los cantones de la provincia.
Cantón
Hombres
Mujeres
Total
Gualaceo
70
26
96
Paute
13
5
18
Cuenca y sus alrededores
620
860
1480
Sígsig
730
640
1370






Un dato curios de acuerdo a este cuadro: la mayor parte de la fuerza obrera en el tejido de paja toquilla era masculina, en el caso de Sígsig, representada por 730 hombres, frente a 640 mujeres.
La producción y exportación del sombrero tuvo peso significativo hasta la mitad del siglo XX; producto de la crisis que originó la segunda guerra mundial cayó la economía, provocando una ola migratoria temporal o definitiva a la Costa especialmente El Oro y Guayas; y al Oriente por lo general Gualaquiza, Chigüinda y Zamora; incorporándose como trabajadores agrícolas en la Costa y mineros en el Oriente. Posteriormente las siguientes décadas estarán marcados por los cambios de la reforma agraria y la apertura de nuevas rutas migratorias al Oriente impulsadas por los planes de colonización que generaron los gobiernos y sobre todo por la migración fuera del Ecuador.
En consecuencia, fueron las mujeres quienes se hicieron cargo del hogar y siguieron con la elaboración del sombrero, cuando los quehaceres domésticos, o las faenas agrícolas dejaban las manos libres, permitiendo de esta manera, tener un ingreso para la subsistencia de la economía familiar y local. 
En la actualidad es normal ver por las calles del cantón mujeres tejiendo el tradicional sombrero de paja toquilla, porque ése es su nombre real. Y con el que entró, en 2012, en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco por su elaboración manual transmitida de generación en generación. Una «justicia histórica».



6/11/2014

ALFONSO GUAMÁN


“El mishmiringo”

Soy Alfonso Guamán, bien conocido,
En todos los rincones de mi tierra;
Y nadie sabe dónde yo he nacido,
Ni los secretos que mi vida encierra

Se dice que asomó en Sígsig por el año de 1920 ante la curiosa mirada de mujeres y hombres que dejaron sus labores cotidianas para mirar al desconocido de piel rugosa y mestiza, de estatura pequeña y con un notorio sentimiento militar, pues al saludar se cuadraba y rugían sus botas grandes y pesadas.
Nadie sabe en qué punto nació… ¿quién le puso el nombre…? Otro problema; Sin embargo, con el pasar de los años, este singular personaje se fue adentrando en el corazón de los sigseño; siempre estaba presto a cualquier mandato, fiel cumplidor a las leyes y normas de aquel entonces; ensayó en su andar lento el oficio de cartero, repartía la correspondencia en las diferentes familias aún sin saber leer ni escribir, su único conocimiento era la enciclopedia de valores y principios; un simple hombrecillo de pueblo, ingenuo pero sincero.
Alfonso Guamán, tiene una relevancia especial, acostumbraba a cerrar las puertas y ventanas de las viviendas para evitar que los dueños de lo ajeno entre; una mueca o seña lo hacía reír sin límite al decir “mishmiringo” seguido de muchachos que descubrieron la forma de alegrar a nuestro personaje, cuentan algunas personas que el corazón de Alfonsito arrullo amor a ciertas damas de Sígsig, algo que fue aprovechado por los jóvenes de aquel tiempo, quienes gastaban en flores y regalos haciéndole creer que era correspondido, pobre Alfonsito lloraba al ver las damas de su corazón casándose con otros.
Nuestro gran amigo inconfundible por su gran recorrido en las mentes y vivencias de los sigseños se despide de este gran horizonte a los sesenta y más años de vida.

6/02/2014

EL LEGENDARIO DUMA


Poco se sabe de su nacimiento, niñez y adolescencia, sólo a través de la especulación, se han reconstruido un parentesco y actualmente se encuentra emplazado en un monumento en el parque central.  

Sin embargo, hay que reconocer que Duma pertenecía a la nobleza y fue un aguerrido guerrero defensor de la causa confederada de lo contrario difícilmente habría llegado a ocupar las posiciones que mantenía para enfrentar al ejército Inca.

Las primeras referencias que disponemos del cacique Duma es la que narra Montesinos; sobre la invasión de los cuzqueños al territorio kañari; según esta crónica, fue el mismo Duma quien organizó la resistencia apoyado por las gentes de Macas, Quizna y Pomallacta, que rechazaron a los cuzqueños al territorio Palta antes de someterse.

Más o menos un siglo después de esta “heroica” batalla, en la fundación de Cuenca (1557) aparece como kuraka de Sígsig Don Juan Dumma el mismo que dio el asentimiento junto a otros kurakas, para que Gil Ramírez Dávalos fundara la ciudad de Cuenca, para Octavio Cordero Palacios se trataría del hijo del gran kuraka Dumma quien hizo retroceder al Inka Túpak Yupanqui. A partir de estos sucesos a inicios de la colonia los españoles reconocieron y exaltaron a varios caciques kañaris como por ejemplo Pisar Cápac (de Puesar), Cañar Cápac, Chica Cápac, Juan Duma y Lorenzo Duma del Sígsig, Hernando Leopulla y don Diego de Tutusí.

Guillermo Segarra distinguido historiador sigseño le ha considerado como el "defensor de la nacionalidad cañari" por ser un personaje luchador con coraje, valentía y patriotismo.

Sería importante que se realice una investigación histórica en torno a este personaje  para que se declare héroe nacional, al igual que lo es Rumñahui. Mientras tanto, la nueva administración debería considerar un día especial para recordar a la personalidad de Duma como un héroe y defensor de los indígenas de la confederación cañari instaurando el "Día de Duma".