11/20/2018

Investigaciones previas en el Abrigo Rocoso de Chobshi



El estudio de las sociedades tempranas de cazadores recolectores ha sido un tema de amplio interés, por ende distintos acercamientos se dieron durante gran parte del siglo XX.
Las primeras noticias sobre la presencia de las herramientas líticas se debe al historiador sigseño Guillermo Segarra (+) quien recuperó en el año de 1962 algunas puntas de proyectil y piezas de hueso. Con este hallazgo pudo disertar en la Sociedad de Amigos de la Arqueología (S.A.A.), sobre la evidencia arqueológica existente en Sígsig, avivando el interés de muchos científicos.
Posteriormente, el 28 de junio de 1963 llevar a cabo la primera excursión arqueológica integrada por el Dr. Carlos Cevallos Menéndez, Dr. Olaf Holm, Dr. Hernán Crespo Toral, Dr. Aquiles Pérez, Ángel Bedoya, Dr. Jorge Salvador y Guillermo Segarra.
En 1968 Gustavo Reinoso fue quien excavó e intentó dar una formal descripción arqueológica. A decir del mismo autor:

“Aprovechando las vacaciones de fin de año escolar, excavé dos metros cuadrados de forma irregular, en la entrada del lado occidental de la cueva, quedando todavía íntegro el resto del rincón de este costado. Los trabajos de investigación participé a mi profesor de arqueología de la Universidad de Cuenca, el Dr. Juan Cueva Jaramillo, quien se interesó y consiguió luego, que el norteamericano Robert E. Bell conjuntamente con su asistente Larry Lee hicieran un viaje expreso desde los Estados Unidos”. (Reinoso, 1993:121).

Dos años más tarde (1970), Robert Bell, Juan Cueva, Nicanor Merchán y Gustavo Reinoso, viajaron a Chobshi, lugar donde recuperaron una importante colección de artefactos líticos y huesos, a más de las muestras de carbón coleccionadas por Reinoso. Todas estas evidencias fueron sometidas a un profundo tratamiento en laboratorio radiocarbónico en la Universidad de Texas. En vista de la importancia del sitio el Dr. Bell informó brevemente de estos resultados en su informe de 1971 a la Natural Science Foundation y se preparó para trabajar en Chobshi en 1972, sin embargo al saber a últimos momentos que no podía regresar al sitio y teniendo conocimiento que Thomas Lynch y Susan Pollock iban a estar por la zona de Cuenca sugirió que se realizará excavaciones de salvataje.
El Abrigo Rocoso de Chobshi, finalmente fue excavada por estos investigadores en junio de 1972 con el auspicio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).


11/05/2018

CONOCIENDO NUESTRAS PARROQUIAS ¨SAN JOSE DE RARANGA¨


SAN JOSÉ DE
RARANGA
Aspectos generales
Ubicada al suroeste del cantón Sigsig. Limita: al norte, con la parroquia Ludo; al este y al sur, con la parroquia Jima; y al oeste, con la parroquia Quingeo del cantón Cuenca.
San José de Raranga tiene una extensión de 49.10  km2, representa el 7.6 por ciento de la superficie cantonal.
Origen del nombre
Lleva el nombre de Raranga, debido a que su población está rodeada del
cerro llamado RARANURCO, y San José, en honor al patrono de ese entonces San José Patriarca; por esta razón, al momento de la fundación se le bautizó como San José de Raranga.
Aspecto histórico   
La fecha de creación de esta parroquia fue el 19 de agosto del año 1.950, patrocinado por Gabriel Urgilés, Lucas Samaniego Pesantez, Antonio Sánchez, Justo Lituma entre otros; antiguamente era un caserío de la parroquia Jima.
(En proceso de recopilacion de información)

CONOCIENDO NUESTRAS PARROQUIAS ¨LUDO¨


SAN LUIS DE
LUDO
Aspectos generales
Ludo es una de las siete parroquias del cantón Sigsig y se encuentra a 24 kilómetros de distancia de la cabecera cantonal. Limita; al norte, con las parroquias de San Bartolomé y San Sebastián de Sigsig; al sur, con Jima y San José d Raranga; al este, con la parroquia de Cutchil; y al oeste, con la parroquia de Quingeo del cantón Cuenca. Se extiende de sur a norte desde los 2430 metros hasta 3400 metros sobre el nivel del mar. Tiene una superficie de 69.90 Km2, ocupa el 10.8 por ciento del territorio cantonal.
Está atravesada por el rio Bolo afluente del río Santa Barbará y por su accidentada topografía se encuentra dividida en dos zonas perfectamente bien diferenciadas; la zona oriental que comprende la mayor parte de la parroquia, destacándose aquí las elevaciones de Amorgeo o Portón cruz, y la zona occidental, con una extensión menor, aquí se destacan las elevaciones de Tiquín y Quillolluyo, y se caracteriza por tener mayor pendiente y colindar con el bosque protector de la parroquia de Quingeo.
La Parroquia de Ludo se encuentra dividida en los siguientes sectores: La Esperanza, Serrag, Cashapugro, Purana, Rumipamba, Ludo centro, Capishapa, Chubadel, Collana, Tuctu, Sarar, Buenavista, Loma Larga, Rosas Tambo, Rodeo, Quihua, Hatobolo, Yariguiña.  
Ludo debido a su ubicación presenta un clima templado, con diversas variaciones dependiendo de los pisos ecológicos, con una tendencia al clima frio en la parte oriental.
Origen del nombre
La interpretación que se ha dado al nombre de Ludo son varias como por ejemplo: Susana Marca en su tesis menciona: “Etimológicamente Ludo proviene del latín “Ludere” que significa juego”[1]
Guillermo Ortega por su parte plantea: “Su nombre proviene del quichua llutu cuya significación etimológica es “lugar con viscosidades”. Otras versiones atribuyen este nombre al hecho de que los antiguos naturales llamaban ludo al material barroso que se formaba en ese lugar por los pantanos existentes”[2]
Guillermo Segarra al respecto del nombre de Ludo menciona: “Algunos opinan que ludo es corrupción de los vocablos quechuas lulo o ruro (huevo) o de ruto, apócope de reluzca (pelado); bien en cañari lulo y lula designan una florecilla, como en los compuestos Apalula, Aucalula, topónimos locales. Parece un poco forzado interpretar que ludo fuese adulteración de Bolo, voz filipina y yucateca: Bulo-Lulo-Ludo.”[3]
Aspecto histórico
Ludo constituía en un centro poblado desde inicios mismo de la colonia con las denominadas reducciones empleadas por los españoles. Bolívar Cárdenas en su estudio “Caciques Cañaris” menciona con respecto al cacique de la parcialidad de Cuyes y Bolos Don Diego Tasa cacique en año de 1574.
“iten Don Diego Tasa, con sus indios caciques y principales, se pueble con todos los indios de su parcialidad, en un asiento que se dice Chirixicay, que está junto al río Bolo el cual dicho río ha de quedar y queda de esta parte del dicho asiento hacia la ciudad de Cuenca viniendo de los Cuyes a ella, por manera que el dicho río está entre el dicho asiento de Chirixicay y la dicha ciudad de Cuenca; el cual dicho asiento le fue señalado al dicho don Diego Tasa y sus principales e indios por el ilustre señor Licenciado Francisco Cárdenas oidor y visitador general, por ser como es, asiento cómodo y el mejor que se pudo hallar en toda aquella comarca, en el cual hay y tiene las partes que se requieren para la población. Y está del asiento de los cuyes seis leguas poco más o menos y es sitio y lugar bastante para sus chacaras y sementeras, al cual dicho don Diego y demás sus indios y principales se les manda se pueblen en el dicho asiento de sus contenido por ser tierra bastante para la dicha población y demás de esto hay cercanos al dicho asiento tierras templadas vera del dicho río de Bolo y por las causas dichas y respondidas en respuesta de la real provisión presentada por el dicho don Diego ante el dicho señor Alonso de Cabrera, acerca de la dicha población la cual está ante el presente escribano atento a las cuales conviene el dicho don Diego se les pueble con todo los demás indios y principales y se pueblen en la parte que está dicho y señalado y que de suso se hace mención. No se les señala términos porque hay muchas tierras baldías donde pueden tomarlo que quisieren y les pareciere para su ganados y sementeras. A los cuales dicho don Diego Tasa y demás sus indios y principales y a cada uno de ellos se les mande hagan el dicho pueblo y se pueble en él dentro de ocho meses cumplidos primeros siguientes, so pena de suspensión y privación del dicho cacicazgo. En el cual dicho pueblo dejen su plaza y calles y hagan su iglesia y casa de cabildo y cárcel todo bien ordenado a manera de pueblo de españoles conforme la orden y traza que para ello tiene y se les ha dado…”[4] 
Es posible que la antigua reducción denominada parcialidad Chirixicay sea el actual centro parroquial de Ludo.
En 1739 Ludo sirvió como punto de referencia para las triangulaciones de la Misión Geodésica. En 1808 aparece como anejo de San Bartolomé, pasando luego en 1860 a ser parroquia de Cuenca para finalmente en 1864 constituirse en parroquia del cantón Gualaquiza con su cabecera cantonal el Sigsig.  
Fueron las haciendas de las familias Vega Garrido, Vega Dávila, Moscoso, Cordero Crespo, Álvarez, Aguilar y Samaniego las que circunscribían la parroquia, fueron ellos y el Dr. Miguel Cordero Dávila quienes gestionaron la elevación a categoría de parroquia eclesiástica el 10 de Mayo de 1908, por ordenes del monseñor Manuel María Pólit siendo su primer sacerdote Benjamín Zamora. 
A la parroquia se le bautizó con el nombre de San Luis Beltrán en recuerdo de quien fuera sacerdote dominicano misionero en épocas de la colonia y quien por su preocupación y actitud a favor de las comunidades indígenas se había ganado el aprecio de todos. San Luis fue declarado santo en 1671.


[1]Marca, Susana. Camposano, Nancy “Migración y Descomposición social de la comunidad campesina de la parroquia Ludo del Cantón Sígsig” 1993
[2] Ortega, Guillermo.”Sígsig, de la historia a la esperanza” 2002. Pág. 59
[3] Segarra, Guillermo. “Monografía del Cantón Sígsig” 2003. Pág. 219-220
[4] Cárdenas, Bolívar. “Caciques Cañaris” 2004. Pág. 44-45

CONOCIENDO NUESTRAS PARROQUIAS ¨SAN BARTOLOME¨


SAN BARTOLOMÉ DE
ARUCXAPA
Aspectos generales
Se encuentra localizada al norte del cantón Sigsig, es decir al sur-este de Cuenca, entre las coordenadas geográficas O3°OO” de latitud sur y 78°51” de longitud oeste, en la antigua loma de Arocxapa frente a la cordillera oriental de los Andes a 2.790 m.s.n.m.,  y al abrigo del cerro Mazuzaiaca actualmente llamado Parpar, cuenta con una extensión de 34.60 km2 es decir ocupa el 5.3 por ciento del territorio cantonal.
San Bartolomé limita; al norte, con la parroquia de San Juan del cantón Gualaceo; al este, con la parroquia de Sigsig; al oeste, con las parroquias de Santa Ana y Quingeo del cantón Cuenca; y al sur, con la parroquia de Ludo. La Parroquia de San Bartolomé se encuentra dividida en los siguientes comunidades: La Unión, Sigsisallano, Pamar  Chacrín, Pamar Shusho, Delegsol, Sorche, 24 de Mayo, Guanña, Yanallpa, Guanña Tigapali, Panzha, Chinin, Taguan, Iñasari, Rumipamba Chico, Ruizho, Libertad, Tunzhun, Tugur Tres Cerritos y Gondeleg.
El poblado está ubicado en una gran falla estructural, la misma que sirve como divisoria entre la cuenca sedimentaria de Azuay-Cañar y la zona metamórfica de la cordillera Oriental a una altitud de 2500 m.s.n.m. la topografía de esta parroquia se caracteriza por ser muy accidentada, razón por la cual presenta muchos valles pequeños pero profundos. Al norte se destacan los cerros Tambillo, Pishi y Shiquilquil, al accidente el cerro Rishi, al sur la cordillera Lazapud-Iñazari. 
El principal sistema hidrográfico lo constituye el río de Pamar, y entre otros riachuelos el Yaguarzol, Siticay-Salado, Aruc, Cuncún y Machil.
El clima varía de acuerdo a la altura, así encontramos sectores que presentan las características de un clima ecuatorial mesotérmico semi-húmedo, especialmente en aquellos lugares que se encuentran en los valles más profundos (Pamar), por otro lado existen zonas que tienen características de un clima ecuatorial frio-húmedo, principalmente las zonas más altas.
La temperatura de San Bartolomé también varía dependiendo de la altura como por ejemplo encontramos sitios con una temperatura media de 17 grados a 20 grados centígrados, en las zonas bajas y menos de 14 grados centígrados en las partes altas.  
Leyendas de este pueblo
Cuenta la historia que al pueblo se le denomina San Bartolomé porque por allí pasó el apóstol con su mula, prueba de ello era la sandalia y la pata de mula que quedó  grabada en una piedra en un sector llamado Yanaipa.
Cuentan también que existía un señor de nombre Gregorio Toledo, el había ido a cortar leña, y cuando lo hacía encontró un palo en forma de cruz, lo llevó a su casa, y lo puso en el patio, en las noches lo hacía soñar diciendo veme,  veme,  al día siguiente cogió el palo y lo empezó a descascarar, y se encontró con una imagen de cristo, la misma que descansa en la Iglesia del pueblo, se dice que incluso en la canilla del Cristo está la marca del machetazo, que daba para descascarar.  
Origen del nombre
San Bartolomé hermosa tierra, fue conocido por nuestros indígenas con el nombre de AROCXAPA. En la relación de los pueblos de Pacha y San Bartolomé el fray Domingo de los Angeles (1582) anota: “…llámese Arocxapa el asiento deste pueblo, porque hay en el mucha cantidad de unas flores que se llaman en su lengua cañar aroc…”
Por otro lado el párroco Genaro Patiño al respecto anota: “el nombre primitivo con el que fue bautizado la actual población, fue de Arucshapa. Examinando su etimología nos encontramos con Aru que vendría de Ari que significa SI y Shapa de Sapa que es una de las formas de superlativo Quichua. La traducción, pues, sería “Gran Si” o “Sisote”. Esta etimología responde a la realidad histórica y social de esta gente en el curso de sus cuatro siglos de vida”.   
Aspecto histórico
“La gente que habita en el principal, apenas llega a trescientas almas de uno y de otro sexo. Viven a su voluntad, sin misa ni señal de religión y solo parecen cristianos cuando su cura les visita con el motivo de celebrar en un día las festividades de todo el año. Es fértil el país, templado y abundante de frutos y semillas, que siembran los indios con desembarazo de los mestizos, que cuando más componen el número de veinte familias.”[1]
Entre los principales caciques “KURAKA” que ha tenido esta parroquia de ARUCXAPA podemos mencionar:
*    1557-1562-1582: Don Luis Xuca
*    1574: Don Hernando Guartatán
*    1582: Don Hernando de la Vega
*    1603: Don francisco Atariguana
*    1652: Don Nicolás Atariguana Camacho
*    1689-1698: Don Gregorio Guartatanga
*    1705: Don Juan Guartatanga
*    1707: Don Fabián Guartatanga
*    1710: Don Felipe Castro
*    1759: Don Andrés Guartatanga
*    1759: Don Pedro Salinas
*    1783: Don Juan Manuel Atariguana Camacho
*    1783: Don Antonio Maxi
*    1783: Don Feliciano Iyaguari
*    1786: Don Manuel Atariguana Supliguicha.
San Bartolomé de Araczhapa, Aracxapa al parecer fue fundado en 1574 por Don Alonso de Cabrera pero si consideramos las crónicas, Don Alonso redujo a los indígenas, sujetos de Don Hernando Guartatán.
“Primer poblador de su pueblo desde el año de mil quinientos setenta y cuatro, en que se estableció aquella reducción por Alonso de Cabrera, comisionado del señor Visitador Lcdo. Don Francisco de Cárdenas, Oydor de esta Real Audiencia…” dice el encabezado del acápite Antropónimos correspondiente al pueblo de Araxcapa de la obra “Los Cañaris” de Aquiles Pérez.
Por su parte en el libro de Bolívar Cárdenas “Caciques Cañaris” con respecto al cacique Don Hernando Guartatán cita:
“…que don Hernando Guartatán con todos los indios a él sujetos de su parcialidad, se pueble en el dicho asiento de San Juan Bautista (actual p. San Juan) los cuales dichos indios son del pueblo de Arocxapa (San Bartolomé) sujetos a dicho don Luis Xuca, cacique principal; el cual dicho don Hernando, con los dichos sus indios, se ha de poblar en una loma que está junto al dicho pueblo de San Juan Bautista, que se dice Zete, por que en la dicha loma es lugar cómodo y conveniente para ellos por estar en parte donde puede estar los dichos indios desavajados, y donde se da maíz y papas y otras legumbres y comidas para su sustento y el es mejor lugar que se pudo hallar para dicho efecto Y puesto que están los unos apartados de los otros, es un tiro de arcabuz y no más la dicha distancia y no es inconveniente para los tocantes a la doctrina por estar tan cercanos los unos de los otros; y el fin porque se les manda poblar en la dicha loma, es por darles más lugar para que estén desparcidos posibles. Al cual dicho pueblo no se les señala términos, porque hay muchas tierras baldías a la redonda, de donde podrán tomar las tierras que hubiere menester y quisieren para sus labranzas y ganados y crianza de ellos.”[2]
Transcribiendo antes lo que Fray Domingo de los Angeles, cura doctrinero, dijo respecto de éste pueblo en 1582, En relaciones Geográficas de Indias, Tomo III, publicadas por Jiménez de la Espada.   
“En el pueblo de San Francisco de Pacha, en doce días del mes de mayo de mill y quinientos y ochenta y dos años por mandado del señor capitán Antonio Bello Gayoso, corregidos de la ciudad de Cuenca y de sus términos, en presencia de Diego de Amor y de Clemente de Rocha, vecinos de dicha ciudad, yo fray Domingo de los Angeles, de la orden de Santo Domingo, hice la relación siguiente de los naturales y cosas contenidas en los pueblos de San Francisco de pacha y San Bartolomé de Arocxapa, con los caciques y principales de los dichos pueblos… El pueblo de San Bartolomé de Arocxapa está poblado en alto al abrigo un cerro llamado Mazuzaiara y enfrente de la Cordillera general del Pirú  distancia de tres leguas; a cuya causa es algo frio el asiento deste pueblo, porque alcanzan los aires de la Cordillera. Llámese Arocxapa el asiento deste pueblo, porque hoy en el mucha cantidad de unas flores que se llaman en su lengua cañar aroc. Esta media legua deste pueblo en lo bajo un río que se dice Bolo, adonde los naturales pescan pescado de cuero más grande que el del río grande de Cuenca ni que el de los demás ríos del pueblo de Pacha. En la vega y por la vera deste río hacen los naturales sus sementeras de maíz y tienen árboles de fruta, duraznos, membrillos, higueras y hortaliza; y todo lo dicho se da en mucha abundancia, mediante la humedad y calor que hace. El agua que beben los naturales y con que riegan sus huertas es que la (así) traen por acequias de una quebrada grande que está medio cuarto de legua de dicho pueblo. Hay en este pueblo ciento y noventa indios tributarios; los ochenta son naturales de dicho pueblo, cuyo cacique principal se dice don Hernando de la Vega; los demás son traídos de otras partes; los noventa son traídos de la montaña, once leguas del dicho pueblo de San Bartolomé. Estaban de la otra banda de la Cordillera general del Pirú y se llaman Cuyes, a causa de que en su tierra hay muchos cuyes. Los demás son traídos de Bolo, que estaban poblados junto al dicho río de Bolo, cuatro leguas del pueblo de San Bartolomé. Su cacique principal de los cuyes y bolos es don Andrés Ataribana y la cabeza que gobierna así a los indios del pueblo de San Francisco de Pacha, como a los deste de San Bartolomé, se dice don Luis Xuca, y el encomendero don Rodrigo de Bonilla, y los doctrinamos y administramos los Sanctos Sacramentos los frailes de Sancto Domingo, por mandado y provisión de los señores de la real Audiencia de Quito.”
En 1700 a petición de de los PP. Castañeda y Díaz, dominicos, el obispo Andrade y Figueroa y el presidente mateo de la mata Ponce de León lo segregaron de Paccha, haciéndole depender de Jima, pese a la oposición de los caciques don Nicolás Tasa y don Gregorio Guartatana.
El 23 de agosto de 1726 se erige en pueblo principal al amparo del lema “FE, UNIÓN Y TRABAJO”. Según Tinoco, San Bartolomé se convierte en parroquia “a petición de don Diego Tasa de Andicela y cacique de los Cuyes”.
“San Bartolomé, antes de la separación de la parroquia de Paccha, no fue sino una doctrina de indios, bajo el cuidado del Reverendo Padre Juan de Balladares dominicano la que se convirtió en parroquia a petición de don Diego Tasa de Andicela y cacique de los Cuyes separación hecha según el auto dado por el Presbítero Fray Manuel Román examinador y ex – vicario general y prior provincial de la orden de predicadores de Quito, el año de mil setecientos veinte y seis, veinte y tres de Agosto, adjudicando a San Bartolomé los anejos de Jima, Ludo y Cumbipirca, y todo lo demás a la parroquia de Paccha, como Quingeo, Nulti y Pichicay. En lo civil tiene alto origen, pues hay en la Gobernación de Cuenca un documento en que se habla de la fundación de San Bartolomé en 1574 por don Alonso de Cabrera, mandado por don Francisco de Cárdenas”[3]
En documentos históricos de 1772 el protector de naturales del común de indígenas de San Bartolomé denuncia al cura Vicente Ramírez por los excesos cometidos.
“…que traen graves inconvenientes a los indios por su miseria y por que se encuentran gravemente tiranizados estos miserables indios… Los obliga a trabajar en sus tierras y en la de sus parientes sin permitirle trabajar sus propias tierras, para cobrarle el tributo a los que no tienen, les quitan sus capisayos y mantas, lligllas y paños, en la iglesia, a las indias solteras y casadas durante la semana les obliga a hilar algodón y hacer chicha para luego venderla: al igual que la limpieza de su vivienda y la iglesia, además de otras actividades para las cuales les retiene el domingo, sin pagar los salarios que ofrece, por cuenta del medio real de cera de monumento”[4]
En el año de 1783 dos familias de Arocxapa “Los Guartatangas y los Atariguanas” se diputan el cacicazgo de este pueblo. El uno aludiendo que fue nombrado por el presidente de la real audiencia, mientras el otro alude que posee por tiempos inmemorables.
“Muy poderoso Señor: El Fiscal Protector General de los naturales del distrito de esa Real Audiencia, por la protección de Don Andrés Guartatanga y Don Juan Manuel Atariguana, indios caciques del pueblo de San Bartolomé de Aracapa de la jurisdicción de Cuenca, dice: Que estos caciques han ocurrido a la Protección General pretendiendo la declaración del cacicazgo para cada uno, y habiéndose pedido la Proclama Ordinaria, se ha recibido información en que los testigos declaran que han conocido a estos indios sus ascendientes por tales caciques que los han gobernado, pero no señalan los indios que pertenecen a cada cacicazgo, porque parece que se hallan confundidos en uno. Los instrumentos que han manifestado traen la misma confusión, porque sólo prueban el tratamiento de caciques que generalmente han tenido estos indios y sus ascendientes, sin que hubiesen tenido cuidado de recurrir ante Vuestra Alteza para la declaración y sucesión del cacicazgo, en cada vacante o muerte del poseedor.
En estas dos familias ha estado siempre el gobierno y sus disputas parecen que sólo se han reducido a pretenderlo, procurando alcanzar el nombramiento cada uno por su parte, como ha sucedido últimamente con los actuales, obteniendo don Francisco Manuel Atariguana el titulo por Vuestro Presidente.
Los instrumentos de Guartatanga manifiestan que su familia a sido de caciques reconocidos por tales desde tiempo inmemorial, porque desde el año 1574 en que se fundó el pueblo por Alonso de Cabrera, comisionado del Señor don Francisco de Cárdenas, Vuestro oidor Visitador de aquel distrito, se nombra el cacique don Fernando Guartatanga y se manda que con sus sujetos se pueble en un sitio nombrado San Juan Bautista. Las partidas de bautismo de don Andrés, don Fabián, don Gregorio y don Felipe dan a conocer el tratamiento de caciques que han tenido en aquel pueblo, y los padroncillos o memorias antiguas de indios acreditan lo mismo.
Los instrumentos de Atariguana manifiestan también que sus ascendientes han sido reconocidos por caciques, y así se ve que a don Tomás Atariguana, por primogénito de don Francisco Atariguana, lo relevaron de la paga de tributos, y a su hermano don Agustín, por ser el segundo, mandándole pagar tributos, le declararon esento de los servicios de mita y otros que corresponden a los Indios ordinarios, en el año de uno del presente siglo. Don Francisco Atariguana, con el tratamiento de cacique principal de su pueblo, fue nombrado Gobernador de Vuestro Presidente, el señor don Lope Antonio Munive, el año pasado de 1684.
Por lo tanto, para evitar la confusión posterior, el pleito de estos indios, la confusión de los sujetos a ellos y que cada uno conozca la cabeza que le gobierna, suplica a Vuestra Alteza el Fiscal Protector, se sirva mandar que se haga una división igual de los indios por familias, arreglándose a la numeración; que así mismo se divida con igualdad las tierras comunes y se señalen a los indios con su cacique respectivo, dando para ello la comisión necesaria al gobernador de Cuenca o a cualquiera de las justicias o a la persona que fuere del arbitrio de Vuestra Alteza, que haga la división con la equidad correspondiente, y dé cuenta para que cada uno se le posesione en su parte y se le despache título en Real Provisión, pues de este modo serán mejor gobernados los indios y se conservarán en paz, logrando de las comodidades de su territorio, sobre que Vuestra Alteza resolverá lo más conforme a la justicia. –Quito y septiembre 26 de 1783.” 
La Real Audiencia quizo proceder con mejor conocimiento de causa en este asunto, y remitió testimonio con reserva al gobernador de Cuenca, con inserción del último pedimento del Señor Fiscal Protector, para que averiguando con exactitud el origen de la parcialidad o parcialidades pertenecientes al cacicazgo que solicitan Don Andrés Guartatanga y don Juan Manuel Atariguana, si en realidad fué una sola o se hubiese reunido de diversos, expresando los nombres que hubiesen tenido, y lo informe con justificación y cuanto se le ofrezca sobre la división de familias y tierras que se propone”    
En el año de 1777-1778 el gobernador Vallejo adjudica el poblado de San Bartolomé a Gualaceo. El 16 de Abril de 1864 el congreso nacional decretó que se agregue al cantón Gualaquiza la parroquia de Ludo “quitándole a Cuenca” y San Bartolomé “quitándole a Gualaceo”. San Bartolomé con este decreto se incorpora al reciente cantón de Gualaquiza.
SAN BARTOLOMÉ PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIÓN:
San Bartolomé ha tenido un importante progreso y desarrollo, convirtiéndose en un poblado de posibilidades artesanales y comerciales. Sin duda su arquitectura se caracteriza por tener detalles representativos, por estar dentro de un medio rural de autoconstrucción y adaptada al medio y utilizando materiales del propio entorno.   
San Bartolomé, por su paisaje urbano - natural y su historia constituyen una de las muestras arquitectónicas y urbanas más representativas de nuestra nacionalidad, Razón por la cual fue declarada patrimonio Cultural de la Nación.
Un importante patrimonio tangible e intangible se refleja especialmente en los hechos cotidianos: en sus tradiciones, fiestas (El 24 de agosto fiestas patronales. El 14 de septiembre se conmemora las festividades al señor de los Milagros. El 16 de abril, con el festival de la “Guitarra y Manzana de Oro”, se rememora el aniversario de fundación.), creencias religiosas y en la calidez de su gente, amable y trabajadora.
Estos bienes y sus referencias con el pasado son los elementos testimoniales que van a consolidar y reforzar los valores permanentes, para construir una nueva identidad desde el pasado histórico hasta la actividad del presente.


[1] Don Joaquín de Merisalde y Santisteban. 1765. 
[2] Cárdenas, Bolívar. “Caciques Cañaris” 2004. Pág. 46-47
[3] Tinoco A. Carlos. “Índice histórico de la diócesis de Cuenca” 1947. Pág. 251.
[4] (ACA/C 552)  

CONOCIENDO NUESTRAS PARROQUIAS ¨JIMA¨


PARROQUIA DE SAN MIGUEL DE
JIMA
Aspectos generales
Se encuentra localizada en el extremo sur-oeste del cantón Sigsig, al oriente de la provincia del Azuay, entre las coordenadas geográficas 3°13" de latitud sur y 78°51” de longitud occidental y cuenta con una extensión de 192.7 km2, es la parroquia más grande del cantón, ocupa el 29.9 por ciento del territorio cantonal.
Limita; al norte, con las parroquias de Cutchil, San José de Raranga y Ludo; al sur, con el cantón Nabón y la provincia de Morona Santiago; al este, con la parroquia de San Miguel de Cuyes del cantón Gualaquiza y la parroquia de Cutchil; por el oeste, la parroquia de Cumbe del cantón Cuenca y los cantones de Nabón y Girón. Son notables sus caseríos de Shamar, Shipta, Tacadel y los Bolos o Chirishicay.   
Su topografía es muy irregular, teniendo como principales cordilleras al Tinajillas que se encuentra al oeste en donde se encuentra el cerro homónimo con una altura de 3424 m.s.n.m. Al sur se encuentra la cordillera Allparupashca, orientada en dirección este-oeste, que empalma a la cordillera de Tinajillas con la de Matanga (Moriré) que se encuentra ubicada al este.
El sistema hidrográfico de esta parroquia está representado por el rio Moya y el río Jima o Malla. El primero recibe las aguas del rio Minas, Chulo, Cuipamba y Trenzas, todos estos nacen en las estribaciones de la cordillera del Matanga (Moriré). El segundo nace en las estribaciones de la cordillera Tinajillas y recibe las aguas de los ríos Joyapa y Tauri.
“Rio Gualaceo o Pamar este río nace con el nombre de Jima en la cordillera oriental corriendo en dirección este-oeste hasta la cercanía del pueblo de Jima y recibe en este su curso superior algunos afluentes del sur, es decir del nudo de Tinajillas (Allparupashca). En seguida vira en ángulo casi recto al norte y conserva este rumbo general hasta su desembocadura en el río Paute. Desde Jima hasta la boca del Sígsig se llama Pamar y toma del lado izquierdo del rio Raranga único tributario occidental de alguna consideración. Casi en la mitad del camino entre Jima y Gualaceo lo engrosa del lado derecho el río Sigsig”[1]
Entre las lagunas que posee Jima hay que destacar la laguna denominada Zhuriguiña, localizada al oriente de la parroquia de Jima.
Jima por su altura y posesión astronómica posee un clima ecuatorial mesotérmico, semi-húmedo a húmedo. La temperatura de Jima varía dependiendo de la altura, la temperatura media está entre los 12°C (la mínima es de 0°C y la máxima de 25°C)
Leyenda de la fundación de Jima
La ambición por el oro por parte de los españoles llegó a tal extremo, que de una onza de este metal que debían de pagar todos los habitantes como impuesto en un año subió a una libra; razón por la cual los jibaros reaccionaron en forma violenta levantándose contra los tiranos. Muchos hombres, mujeres y niños españoles, tuvieron una muerte espantosa en manos de los jibaros, pues les dieron a beber oro derretido. Algunas personas lograron escapar, pero los jibaros no estaban decididos a dejarlos; razón por la cual salieron en su persecución y llegaron hasta un lugar conocido con el nombre de “Burudel” en donde no pudieron pasar debido a que caía fuego del cielo que protegía a los fugitivos. En su huida salieron los españoles llevando las campanas de esta ciudad, los cálices de oro, joyas preciosas y cuadros religiosos. Pero debido a que sus perseguidores se acercaban cada vez más tuvieron que abandonar en el lugar de “Campana urku” las campanas más grandes, debajo de la cual dejaron cálices, joyas preciosas, oro, imágenes religiosas, etc. (hasta ahora cuenta mucha gente que en Campana urku a las doce del día se oye el repique de la campana) logrando traer a pesar de esto a la virgen del Rosario, una escultura de San Pedro y además una campana que hoy se encuentra en la iglesia de Jima.
Quisieron levantar la parroquia de Jima en el lugar conocido con el nombre de “Chisicay” en donde se colocó a la virgen, pero a esta se lo encontraba caída boca abajo (otros aseveran que se lo encontraba en el lugar donde hoy se levanta el pueblo de Jima), se lo colocó en el lugar donde hoy se levanta el pueblo de Jima y la virgen del Rosario, amaneció parada.    
Origen del nombre
Para Luis Cañar el nombre indígena antiguo de este lugar fue “Cuy puñuna” que significa la realización de la cópula entre los cuyes. En cuanto al nombre de Jima el mismo autor anota: “… Jima se cree que recibió éste debido a que luego de la salida de “Logroño” la gente venía lamentándose, gimiendo, tomando pues el nombre de Jima. Se cree también que tomó este nombre porque en este territorio habitaba un indígena que llevaba el apellido de Jema, de donde luego tomó el nombre de Jima; siendo sin embargo lo más aceptable que este nombre es en honor de Juan Manuel Jema quien dirigió y construyó la primera iglesia del pueblo”.[2]  
Según Aguilar Vásquez el nombre de Jima proviene en honor a la fertilidad de la tierra para el cultivo del maíz, “(Xima o zima) lexema de origen proto-quichua, en su contenido semántico da el nombre de una variedad de enea de clima frío y pantanoso. Este grafema epónimo sirve para designar a una de las parroquias del cantón Sigsig en la provincia del Azuay. En términos lectológicos podemos ver que el nombre de Xima se da a una variedad de maíz perla muy común en la zona y en toda la provincia”[3]
Catherine Lara I. en su estudio “Aportes y facetas del reconocimiento arqueológico: el caso del valle del río cuyes” (2009) menciona.
“Debería su nombre al Shuara “jimia” (ají), del Aguaruma “jima” (ají), o del Zamorano “jimara” (ají).”
Por otro lado Guillermo Segarra planteó una hipótesis que está fuera de nuestra interpretación: “El sonido fuerte de SH y el suave similar al de la francesa en jour, de la ZH, se representaban en la colonia por un X o una C, y se escribió Cima o Xima el nombre de este pueblo. Siendo incuestionable el ancestro nipón de muchos nombres locales, su sentido podría interpretarse por ese idioma: pez, en el caso de Shima, e isla, en el de Zhima. Ambos fonemas (el segundo con j en vez de zh) entran en la composición de innúmeros términos japoneses; por ejm.: “la isla Sakurajima está golfo de Kagoshima”. Por cierto, zhima designa también, en el Azuay, al maíz blanco duro”[4]
No quiero ir muy lejos como la interpretación realizada por Segarra, solo sé que los antiguos escritores para representar el sonido equivalente a nuestra combinación SH se valían de la X, que tenia, en veces, el sonido de la J, catalana; y que, con posteridad, llegó a sustituirse por la castellana; y así para simplificar el sonido Shima debieron escribir Xima, que se convirtió más tarde en Jima y luego en Gima.     
Si analizamos los diferentes lugares de nuestra geografía, muchos de estos lugares se conocen con los nombres de algunas plantas o a su vez muchas parcialidades llegaron a conocerse comúnmente con el nombre de sus principales kurakas; como por ejemplo Pacarcar, Sarar (plantas), entre las parcialidad podemos mencionar de Burin o Duma, etc. En el caso de Jima bien puede hacer honor a Diego Xima cacique de estos lugares en el año de 1603 como lo demuestra Bolívar Cárdenas en “Cacique Cañaris”:
“Según se puede analizar en esta larga nómina, algunos topónimos de parcialidades de la región cañari, provienen del nombre de un cacique…La actual parroquia Jima tomó el nombre de su cacique Diego Xima” [5]
Aspecto histórico
Entre los principales caciques “KURAKA” que ha tenido esta parroquia de JIMA podemos mencionar:
·      1574: Don Juan Tarichuma
·      1603: Don Diego Xima
·      1689: Don Nicolás Tasa Andisela
·      1705: Don Andrés Malla
·      1707: Agustín Hernández
·      1707: Don Diego Tasa 
·      1722: Don Juan Cachi
·      1759: Don Manuel Tenesaca.
En un estudio realizado por Patricio Washima y Luis Morocho de la parroquia de Jima anotan: “Las tribus del Oriente (Jibaros) pueblos guerreros (bárbaros), a veces aniquilaban a los Jimeños, quienes debían regresar a Jima, produciendo un movimiento circular. Dos son los éxodos importantes la primera vez se ven obligados a abandonar su tierra con la noticia de la llegada del hijo del sol(Tupac Yupanqui) en el siglo XV, el refugio fue hacia el Oriente a las actuales provincias de: San Miguel de Cuyes, Amazonas, Chagüinda, Bomboiza, etc. Localizadas en el valle del rio Cuyes y cuchipamba, en donde hay evidencias culturales fehacientes. El otro movimiento de los habitantes de Jima es con la noticia de la llegada de los españoles en el siglo XVI, para evitar ser conquistados se refugiaron en el Oriente; pero el soldado español llamado Núñez de Bonilla (1574), quien se encontraba de regreso al sur luego de conquistar el reino de Quito y fundar algunas ciudades de la Sierra y en la Costa del actual Ecuador, en sus andanzas llegó al lugar donde habitaban los Jimeños, quienes habían salido de su tierra huyendo de la conquista Inca. La decisión de Núñez de Bonilla y sus compañeros, entre ellos un sacerdote, fue la de seguir el paso de los refugiados que en esos momentos se encontraban tras la cordillera de Matanga o Moriré, a su llegada en el pueblo de San Miguel de Cuyes fue evangelizado por los misioneros de Santo Domingo en el reinado de Carlos V.
También en el Oriente los españoles fundaron algunos ciudades como: Archidona, Ávila, Bracamoros, etc. las cuales como sabemos fueron destruidas por nativos, por las atrocidades cometidas por parte de los peninsulares. Los nativos por venganza, no solo destruyeron las ciudades sino que su fin era el de eliminar a los conquistadores, en persecución se acercaron hasta Cuyes, lo que obligó a los habitantes de la misma a escapar con destino a Jima… En la época colonial la parroquia de Jima estuvo dominada por las formas de explotación como: los obrajes, la mita y la encomienda. Esta parroquia no tuvo una influencia directa en la época colonial, es indudable y no podemos negar la interculturización dada sin perder su identidad cultural, razón para que la parroquia sea rica en tradiciones culturales como el Huasipichana, Curiquinga, sugsugpaya…”[6]         
La organización social y política de los Jimeños según Carlos Aguilar Vázquez era la siguiente: “A la máxima autoridad se le denominaba Huainaro (waynaru: joven de la nobleza), quién gobernaba a este pueblo, es decir desempeñaba el papel de cacique (kuraka) o jefe junto al consejo de ancianos, sacerdotes o shamanes y familiares de esta clase muy privilegiada en pueblos prehispánicos de América, estos individuos eran quien guiaban el destino del pueblo, al sacerdote se lo denominaba Samuyung (samuyuk: el que tiene el poder de traer algo), la estirpe señalada por los dioses con el albinismo, quien interpretaba las predicciones de los dioses luna, sol, viento, zhimazhuma, Huinara, Pucara, Shuriguiña…”[7]
Guillermo Segarra con respecto a Jima anota:
“El arqueólogo hallará en Gima muchos e importantes vestigios, desde el remoto paleoindio. En Shuriguiña veneraban los cañaris a Madquín, serpiente madre de la humanidad y protectora de la raza. El tambo de Mariviña, en el camino real del Cuzco a Quito, era activísimo en tiempos de los incas, y no lo fue menos con los españoles. En 1573, Pedro Bravo funda a Gualaceo con los indios de Jima sujetos a D. Juan Guashima. Alonso de Cabrera, en 1574, funda a bolo en Chirixicay, con los indios de Cuyes sujetos a D. Diego Tasa Andicela, y reduce a poblarse en Paccha a los indios de Jima, del cacicazgo de D. Pedro Tarichuma. Anejo de Paccha desde entonces, se constituye en doctrina en 1700, con los anejos de Cumbe y San Bartolomé; en 1726, anejo de éste. Autotitulándose parroquia, en 1820 nombra a D. Crisóstomo Shunio diputado al Consejo de la Sanción. Parroquia de Cuenca desde 1852, se anexa voluntariamente a Sígsig el 9 de febrero de 1883. Es cuna de varones ilustres como Calle y los hermanos Aguilar Vázquez”. [8]
Durante los primeros años de la colonia, Jima perteneció a la parroquia de Paccha, para posteriormente el 23 de agosto de 1726 incorporarse como anejo a la  nueva parroquia de San Bartolomé.
El 12 de octubre de 1818 el Visitador Dr. Fausto Jodupe dignidad de Arcediano del obispo de Cuenca ordenó que se juntase todas las encomiendas parroquiales que existen y consten en este pueblo de Jima, siendo el primer cura-teniente.
Jima se declara parroquia independiente el 12 de noviembre de 1820, con su gobernador indígena, Buenaventura Morocho. Por mano del Dr. José María Vázquez de Noboa se convocó a todos los pueblos de la provincia para que vayan a elecciones libres y elijan un diputado por cada pueblo, el 12 de noviembre fue las elecciones en las que cada pueblo eligió su diputado y el 15 de noviembre del mismo año se reunieron los 34 diputados de los pueblos del Azuay. Por Jima salió electo Don Juanchi Centeno Zhunio, en dicha asamblea se estableció y firmó el plan de gobierno de la República de Cuenca y se aceptó a Jima como nueva parroquia, pasando a pertenecer al Cantón Gualaceo hasta el 9 de febrero de 1883, fecha en la que se anexó voluntariamente a Sigsig.


[1] Wolf, Teodoro. “Geografía y Geología del Ecuador” Segunda Edición, Casa de la Cultura Ecuatoriana. Quito. 1976.
[2] Cañar, Luis. “Estudio socio-antropológico de la parroquia de Jima” 1973. Pág. 11
[3] Aguilar Vázquez, Carlos. Obras completas, Vol. 5 Prosa: Xima, Cuenca. 1978
[4] Segarra, Guillermo. “Monografía del Cantón Sígsig” 2003. Pág. 216-217
[5] Cárdenas, Bolívar. “Caciques Cañaris” 2004. Pág. 116.
[6] Washima, Patricio. Morocho, Luis. “Prospección arqueológica en la parroquia de Jima” 1990. Pág. 19
[7] Aguilar Vázquez, Carlos. Obras completas, Vol. 5 Prosa: Xima, Cuenca. 1978
[8] Segarra, Guillermo. “Monografía del Cantón Sígsig” 2003. Pág. 217-218