7/30/2024

LA TAPTANA KAÑARI

 

“Un hallazgo fortuito en Sígsig”


Es conocido por todos nosotros los sitios arqueológicos de Sígsig como: la Cueva Negra de Chobshi, el “Castillo” de Duma, Zhabalula; mucho se ha dicho pero poco se ha hecho; sin embargo, de acuerdo a las investigaciones arqueológicas realizadas en la zona austral, las diversas fases culturales proto-kañaris que le denomina Idrovo y Dominique, y en la cultura kañari propiamente dicha, dependiendo de la clasificación de cada autor; la industria artesanal alcanzó importantes logros tecnológicos, como por ejemplo, en la cerámica, a través de la cual se diagnostica en buena medida los avances en sus fases Tacalzhapa y Cashaloma; en los adornos personales como los collares, colgantes o miniaturas; en el tejido cuyo análisis de trama, finura y decorado encontrados en varios yacimientos arqueológicos se evidencia el conocimiento de varias técnicas y el uso de fibras tanto animales (camélidos), como vegetales (algodón); en la industria lítica, existen abundantes piezas como hachas, mazas estrelladas, masas circulares, boleadoras, morteros, metates, manos de moler que comparten formas comunes con otros pueblos. Pero hay una pieza lítica muy particular denominada TAPTANA cuyo origen se remonta al periodo Tacalshapa, 500 a.C. (Collier y Murra, 1982) que hace referencia al acervo cultural de la Gran Nación kañari; esta fue encontrada hace no mucho tiempo en la localidad de Chobshi, mientras se realizaba labores de apertura de una vía, la misma permanece en custodia de un morador. Sin embargo, un objeto, de similares características fueron reportados en 1981 por Francisco Valdez en el sitio “Casa Llanos” de la comunidad de Chobshi, revelaron un ejemplar de calcita, al interior de una tumba con material cerámico asociado de la fase Tacalzhapa. (Valdez, 1984:228). Al respecto en una nota emitida al autor de este trabajo manifestó:

“…nosotros encontramos una Taptana entre los materiales que habían salido de la tumba que había sido saqueada en el sitio casa Llanos (había una fotografía), pero esta quedo en manos del dueño del terreno, pues él la reclamaba como suya... Luego me enteré que esa pieza había sido vendida al Museo del Banco Central de Cuenca (supuestamente por un guardia de seguridad del mismo Banco) y yo la identifique y denuncie el hecho al Director del Museo de ese entonces. Esa Taptana quedo de hecho en la reserva del museo” (Valdez, com. pers.).

Sabemos que la TAPTANA, cuyo uso regional está más o menos bien localizado por algunos investigadores; se ha señalado su presencia en la región comprendida entre Chordeleg y Sígsig (Arriaga, 1922:61-63; Segarra, 1967:37), Huancarcuchu (Uhle, 1922:26-28) Patecte (Vernaeau y Rivet, 1912: 244). Su función efectiva; no se conoce del todo, aunque la tradición los tiene como objetos lúdicos, usados quizás en contextos rituales. Varios autores los mencionan y discuten sus posibles funciones. (Arriaga, 1965; Uhle, 1922; Vernaeau y Rivet, 1912; Cordero, 1981 y Holm, 1958). Ha sido interpretada también como un Tablero de Ajedrez Incaico, o un Instrumento de Cómputo de los pueblos de la Cultura kañari, utilizado durante la fase Tacalzhapa (Uhle, 1922).

Con esta visión de los múltiples conocimientos que tenían nuestros antepasados, quiero darles a conocer a ustedes que a pesar de los tiempos, el suelo de nuestro cantón todavía nos sigue dando grandes sorpresas (se ha dicho que falta mucha investigación en nuestro cantón para entender el verdadero valor del patrimonio), múltiples hallazgos fortuitos se han realizado en el área del territorio de Sígsig, por ello, una política coherente debe establecer presupuestos para la investigación y una práctica de arqueología comunitaria, con ello se permite la protección de los sitios, la única forma de contrarrestar la huaquearía y el coleccionismo.

4/04/2024

SÍGSIG: 160 AÑOS O PRÓXIMOS A LOS 85 AÑOS DE CANTONIZACIÓN

 “Reflexión en torno a su fecha de cantonización”

Es importante realizar este análisis para entender el porqué de la celebración: En 1958 cuando ejercía la presidencia municipal el Sr. Rafael León Salinas, se convocó a sesión extraordinaria en la que estuvieron presentes todos los miembros del consejo cantonal, y luego de escuchar la intervención del licenciado Guillermo Segarra, que valiéndose del decreto que dictó el expresidente de la república Dr. Gabriel García Moreno el 16 de abril de 1864, cuya parte medular reza: “Art. 1. Se agrega al cantón Gualaquiza la parroquia de Ludo perteneciente a Cuenca y la de San Bartolomé que corresponde a Gualaceo y Art. 2. Se establece en la parroquia de Sígsig la cabecera del cantón Gualaquiza…” en este contexto señaló que la fecha de cantonización era el 16 de abril de 1864, en la cual, adquiere su estructura definitiva y su independencia del Cantón Gualaceo...

Dicho esto, las fiestas de cantonización la venimos festejando desde 1958; anterior a este año, se realizaban cada 23 de enero desde de 1883, haciendo alusión a la fecha en la que se llevó a cabo el insigne movimiento de la Restauración en contra de la dictadura de Ignacio de Veintimilla.

En 1965, luego de siete años de celebrarse las fiestas de cantonización; por iniciativa de la administración municipal precedida por el señor Octavio Pesántez Cabrera y con el apoyo del magisterio cantonal, se realizó por primera vez el festival de la manzana. ¿actividad que quedo en el olvido?   

Seis años después de que el concejo cantonal aceptó la fecha 16 de abril de 1864 como válida para llevar a cabo las fiestas, las autoridades, ¡no sé si los moradores! se aprestaban a cumplir el centenario de cantonización, la comuna San Sebastián solicitó al Ministerio de Prevención Social y Comunas, que se borre del mapa la municipalidad de Sígsig, alegando que dichos territorios es propiedad de la comuna. “La reclamación que hace la Comuna se basa en un título adquirido a la Corona Real y pretende desconocer aun la creación del Consejo Municipal del Sígsig, cuya vida institucional data de hace cien años…” No obstante, superado este inconveniente, el consejo en sala de sesiones precedido por el profesor Octavio Pesantez Cabrera, el 24 de septiembre de 1966 confirma la versión sostenida por el licenciado Segarra y resuelve a través de una ordenanza, instituir como día fausto de cantonización de Sígsig el “16 de abril de 1864” e inmediatamente se procedió a cambiar el nombre de la calle “23 de enero de 1883” por “16 de Abril”.

Posteriormente el 15 de abril de 1969 con el objeto de amenizar un año más de aniversario y el festival de la manzana se dio paso por primera vez a la elección de la Cholita sigseña, la misma que con el tiempo se ha convertido en un símbolo de identidad colectiva que año tras año se realiza.

Para 1971 cuando ejercía la presidencia municipal el profesor Gonzalo Illescas y en común acuerdo con todos los integrantes del concejo cantonal y el comité de festejos, organizaron por primera vez la elección de la reina del cantón. Por esta misma época –años setenta– se da inicio al lunes sigseño (ver articulo el lunes Sigseño).

En este contexto; nos preparamos para festejar 160 años de vida cantonal, pero hasta que punto se puede entender que el decreto presidencial realizado por el Dr. Gabriel García Moreno el 16 de abril de 1864, en el cual manifiesta “Art. 2. Se establece en la parroquia de Sígsig la cabecera del cantón Gualaquiza…” como declaratoria de cantón, es válida la ordenanza en la cual se reconoce el 16 de abril de 1864 como día fausto, a sabiendas que nuestro cantón con el pasar de los años ha sido dilatado, suprimido, o como dice Guillermo Segarra “Pocos cantones han sido tan zarandeados como el de Sígsig por la ley de división territorial: minimizado, unas veces, en un recodo de la provincia del Azuay, y dilatado; otras, con una jurisdicción en el oriente que llegaba hasta el Amazonas…”; y no es hasta el 18 de Septiembre de 1939 que se dispone que al enumerar los cantones de la provincia del Azuay, se diga Sígsig en vez de Gualaquiza.

“ARTICULO ÚNICO: Refórmese el Art. 10 de la ley de División Territorial expedida por la Asamblea Nacional el 26 de marzo de 1897, cuyo texto al enumerar los cantones de la provincia del Azuay, al final del inciso 1° dirá en vez de “Gualaquiza”, “Sigsig”. Deróganse las disposiciones legales que se opongan al presente Decreto, y armonícense con el nuevo nombre las referencias que se hicieren a este cantón. Este decreto comenzará a regir desde su promulgación.

Temas como estos no han sido cotejados históricamente a pesar de ser fechas de interés local; creemos que nos hace falta profundizar en las investigaciones y reinterpretar la historia, pero no con el fin de generar discrepancia, sino más bien crear espacios que alimente y fortalezca nuestra memoria histórica. 

Véase “Historia de la Cantonización de Sígsig” de Efrén Ortega 2013

1/04/2024

Orejera encontrada en una tumba de Sígsig

Oro laminado, recortado, soldado y ensamblado con incrustaciones de cuentas de concha spondylus. Diámetro 6.5 cm, espesor 1.1 cm. Museo arqueológico del Banco Central del Ecuador, Quito.      

 

Con respecto a esta lámina Guillermo Segarra anota: “En agosto de 1956, la creciente del río Santa Bárbara había derrumbado la orilla derecha, en el punto de Shingate, dejando al descubierto una huaca. Durante semanas los niños Samaniego Tello y otros escolares jugaban allí a las “patillas”, haciendo rebotar en la superficie del agua unas “latitas doradas”, hasta que dos domesticas que habían bajado a lavar ropa se dieron cuenta de lo que se trataba. Entre las piezas recobradas constaban dos orejeras lenticulares de oro, repujadas con gusto exquisito, cuentas de oro y plata, globulares y tubulares, fíbulas, figuras antropomorfas y zoomorfas de oro, plata, jade, ópalo, ágata; piececitas de oro y plata constituidas por láminas rectangulares enrolladas en S y soldadas una al lado de la otra, acaso portaplumas, a las que por analogías llaman rondadores, que llevan de adorno eses de alambre del mismo metal; chaquira, etc. Una de esas orejeras se halla en el museo del Banco Central (Quito), las demás piezas fueron saqueadas de la oficina LEX de Cuenca por cacos de levita, que dijeron que “eso no ha valido sino para forrar dientes” (Según Luis Arias Cornejo)” (Segarra, 2000:94).

Un dato curiosos que no debe pasar desapercibido es el que apunta el profesor ya fallecido Carlos Zevallos Menéndez, notable arqueólogo ecuatoriano especializado en metalurgia: “Naturalmente, el origen de la técnica del trabajo de los metales preciosos, en el Ecuador, debe de encontrarse muchos años atrás, pues el hallazgo mencionado en la cultura Guangala, a orillas del pacifico, nos estaría indicando que se trata de un área periférica al verdadero centro de desarrollo, que debió de estar en la zona fluvial vecina a la cordillera austral de los Andes, región rica en lavaderos y filones auríferos, y la que, con toda seguridad, procedían los metales que sirvieron para elaborar tan delicados objetos”. (Zevallos, en Segarra, 1986:195). Estos filones y lavaderos de oro a que se refiere Zevallos –acota Segarra– son los de Sígsig (Azuay), celebres desde la gentilidad hasta el presente. Todos estos ricos y elaborados objetos de oro de las tumbas de Sígsig, Patecte y Chordeleg fueron creados con un arte rico en variantes y en técnicas que reiteran un mensaje sagrado, dándonos a entender de esta forma el aspecto notable de la cosmovisión kañari.