En las sociedades altamente desarrolladas de nuestro tiempo se ha extendido, desde hace ya algunos años, la preocupación de los ciudadanos por los problemas relativos a la conservación, valoración y disfrute de los bienes culturales y naturales, especialmente ante su explotación minera incontrolada y la degradación del paisaje por la acción humana; lo que ha motivado que las inquietudes al respecto, hasta hace poco limitadas a la comunidad científica, se extiendan hoy a toda la sociedad.
La UNESCO promueve la identificación, la protección y la preservación del Patrimonio Cultural y Natural de todo el mundo, por mandato de un tratado internacional firmado en 1972.
Nuestra Constitución ha plasmado el derecho de los ciudadanos a disfrutar de la cultura y de un ambiente adecuado, encomendando a los poderes públicos el deber de garantizar su conservación, la utilización racional de estos bienes y la promoción de las condiciones que faciliten su disfrute.
Con el objeto de conservar y preservar los escenarios naturales, así como sus especies vegetales y animales y sobre todo los recursos hídricos “Nuestro patrimonio natural” el 22 de agosto de 1985 se publicó en el registro oficial el acuerdo ministerial número 0292 suplemento 055 donde se incluye y declara a las áreas de bosque y vegetación protectoras número 3 Santa Bárbara-río Zhío y número 5 Moya-Molón como zonas protegidas.
En este articulo haremos mención a la laguna de Ayllón, la misma que se encuentra en las áreas de bosque y vegetación protectoras número 3 Santa Bárbara-río Zhío, pues consideramos que es un lugar muy importante al ser un santuario de altura y al tener una relación con el contexto de la geografía sagrada de los Kañaris.
La laguna de Ayllón está ubicada en la cordillera oriental del sur de los andes ecuatorianos, está rodeada de alturas que llegan hasta los 4143 msnm, posee un relieve bastante irregular en donde predominan rocas metamórficas de esquitos cristalinos; en la morfología de la roca podemos observar la formación de pliegues anticlinales.
La laguna posee un origen glaciar que afectó a toda la región en el cuaternario y forma parte de la cuenca alta del rio Santa Bárbara donde esta área se caracteriza principalmente por ser los mayores generadores del agua que alimenta nuestros ríos.
Esta zona pertenece al tipo de bosque siempre verde montano alto, desde los 2900 hasta los 3600 msnm incluye la vegetación de transición entre los bosques montanos altos y el páramo. Fisonómicamente el bosque húmedo montano es similar al bosque nublado por la abundancia de musgos y epífitas.
En el páramo la especie predominante son las gramíneas como la paja, dentro del bosque encontramos especies como: el clavelillo, duco, sarar, laurel, sauco blanco, oreja de raposo, guagual, chuchul, chilco, zhadan, capulí sacha o chulchul, gañal, tipo, valeriana, joyapa, tira, juagte, mutilón, azhapud. Existen otras especies asociadas a los bosques aunque también se han adaptado a zonas intervenidas como el caso del “zapatito”, la fucsia, ñachag, la ortiga del monte, entre otras.
Este remanente de bosque pertenece a la cuenca alta del Santa Bárbara, siendo importante su conservación para mantener los biocorredores y la cuenca del rio Paute, zona crucial para el Ecuador.
La gran variedad de fauna que encontramos en el sector va desde invertebrados como libélulas, escarabajos, grillos, variedades de arañas, etc. En cuanto a peces encontramos la preñadilla y la trucha arcoíris; existen ranas, lagartijas; muchas especies de aves como: Tucán Andino, Matorralero nuquirrufo, Reinita crestinegra, variedad de Colibríes, Chotacabras alifajeado, Pinchaflor enmascarado, Pava de monte, Mirlo, Soterrey montanez, Gorrión, Petirojo, Chugo, Azulejo, Carpintero, Jilguero, Solitario, Gavilán, Perdiz, Torcaza, Azul pequeño, Negro pequeño, Pato (2 tipos); los mamíferos más representativos como el oso de anteojos, Danta, Raposo, cuy del monte, musaraña, conejo de monte, Añango o zorrillo, Chucurillo, Venado gris, Venado colorado o cervicabra.
Ahora bien dentro de la geografía sagrada sabemos que los Kañaris estaba muy bien organizada, la misma que estaba conformada en diferentes parcialidades y cada una de ellas con su propio Kuraka, pero toda esta etnia compartía una sola tradición de su origen, ya que se atribuye el nacimiento de la primera pareja humana a una gran culebra dual “Zhin Zham”, que luego de ese parto se refugió para siempre en una laguna. Por esta razón algunas lagunas constituyen parte esencial de la cosmovisión andina austral al ser consideras pakarinas (lugar de origen). Efectivamente en Zhabalula se encuentra una cabeza de culebra labrada en piedra, con los ojos y boca bien patentes. Guillermo Segarra mencionó que el pudo observar que todavía subsistía en el terreno la huella bien marcada de 17 metros de largo, indicativa del espacio que originalmente ocupó el cuerpo del ofidio.
Para González Suárez eran tres las lagunas sagradas y adoratorios para las distintas parcialidades:
“La laguna conocida antiguamente con el significativo nombre cañari de LEOQUINA, es sin duda ninguna, la que hoy se llama laguna de Busa y está cerca del pueblo de San Fernando…
La otra laguna se le conoce con el nombre de culebrillas, y está en las hondonadas del nudo del Azuay…
La tercera la laguna sagrada, objeto de culto para los Cañaris era la que está en la cordillera oriental sobre el pueblo de Sígsig; por documentos antiguos merecedora de crédito, consta que la laguna que ahora lleva el apellido de AYLLON era el lugar sagrado para los antiguos Cañaris.”
“Los Cañaris se creían descendientes de una culebra, grande y misteriosa, la cual finó sumergiéndose ella misma voluntariamente en una laguna solitaria de agua helada, que se halla sobre el actual pueblo de Sígsig, en la cordillera oriental de los Andes….Esta laguna era para los Cañaris del Azuay, un lugar sagrado y un santuario; y en ofrenda a la culebra que les había dado el ser, acostumbraban arrojar al agua figurillas pequeñas o idolillos se oro” (Gonzales S. Federico. “Estudio histórico sobre los cañaris, antiguos habitantes de la provincia del Azuay en la república del Ecuador” Universidad de Cuenca. 1922)
Sobre esta laguna se han tejido varias leyendas como aquella de que la culebra progenitora no ha muerto y que sobrevive en la profundidad de la laguna defendiendo sus tesoros y que cobra con la vida de quienes intentan secar sus aguas para sacarlos, así se explica la muerte de Ayllón.
“Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo vino un explorador extranjero, acompañado por un negro llamado Ventura Ayllón, al minar en la laguna y cuando estaban en la orilla observaron brillar un pequeño objeto de oro, dejados llevar por la ambición, el negro Ayllón se sumergió en las heladas aguas para buscar más objetos pero no volvió a salir”. Unos dicen que se ahogó, otros que se quedó encantado en la laguna acompañándole a la culebra, puesto que ella se encontraba muy sola, pero paradójicamente Ventura Ayllón ganó inmortalidad, porque desde entonces la laguna lleva su nombre.
También dicen que la laguna no permite que nadie se le acerque y por esto es que estando completamente despejada, al ver que alguien se acerca inmediatamente se cubre de niebla y llueve abundantemente pero si aún así, alguien osa acercarse sus aguas tratan de salir de su seno en forma de mares.
Otra de las leyendas que circunda por estos lugares, es donde se presume que el guerrero Inka Rumiñahui, escondió el oro del Reino de Quito, que serviría de pago por el rescate de su hermano emperador Atahualpa, asesinado por los españoles en Cajamarca.
Dicen que la misma suerte corrió el helicóptero que sobrevolaba las aguas de la laguna con intensiones de descubrir sus misterios, pero este fue tragado por la laguna que de pronto se embraveció.
En noviembre de 1998 se realizaron investigaciones arqueológicas, el equipo estaba conformado por un grupo de 14 investigadores de la Asociación de Investigadores Marítimos de las Indias y del Instituto de Arqueología Náutica de la Universidad de Texas y la Fundación Widam. Este grupo de investigadores pretendía recuperar la historia kañari en el área y a la vez proponer un circuito etnográfico, turístico y cultural que beneficie a la región.
Del 8 al 21 de mayo de 1999 se llevó a cabo una segunda exploración, pero lamentablemente el helicóptero en el que viajaban se accidentó debido a una ráfaga de viento que lo desestabilizó y lo lanzó a las aguas de la laguna Ayllón, ventajosamente las cuatro personas que estaban a bordo lograron salvar sus vidas, lo que causó que la investigación fuese suspendida.
Este accidente reveló que los investigadores buscaban el oro del emperador inca Atahualpa, que fue escondido hace varios siglos en un sitio que jamás fue revelado.
Los arqueólogos creen que si bien hay un poco de leyenda en el hecho, hay elementos verosímiles y una posibilidad importante de que el oro esté en esta zona.
Según el jefe de la misión Michael Paret, tras investigaciones realizadas en el archivo general de Indias en Sevilla logró encontrar documentos del siglo XVI y XVII en donde dice que a esta laguna se le conocía con el nombre de Santa Bárbara, para ser finalmente renombrado a finales del siglo XIX como Ayllón.
Para este grupo de científicos la laguna de Ayllón es el lugar donde aparentemente podrían estar escondidos los utensilios de oro que iban a servir como rescate de Atahualpa. Paret asegura que, de acuerdo al estudio realizado en el archivo de Indias y con base en comparaciones de escritos sobre el tesoro, éste existe. “Puede haberse creado una leyenda a su alrededor, como siempre ocurre con hechos históricos como éstos, pero el hecho ocurrió, por lo tanto el oro debe estar en alguna parte. Está comprobado que los escritos que aluden al rescate de Atahualpa son en un 90 por ciento verídicos.”
En el informe arqueológico de la primera prospección, Jorge Marcos, Michael Paret y Robert Palm señalan que: “la profundidad del lago no excede los doce metros, con un estrato de sedimento entre los 20 cm y 2.8 metros que consiste principalmente de limo que se vuelven más densos con la profundidad de los sedimentos. La búsqueda de “anomalías” indica que hay por lo menos dos resultados muy diferenciados que al momento clasifican como cuerpos extraños al medio ambiente…. Uno es una depresión en el sedimento entre 30 y 80 centímetros cuadrados altamente sugerente de origen metálico, el otro es un objeto de forma piramidal de una composición muy dura y densa, de alrededor de 1.5 metros de altura que se destaca claramente del área circundante de lodo y pequeñas rocas, y es sugerente de una estatua o algún otro objeto de similares proporciones...” Ambos hallazgos se encuentran localizados en la profundidad del lago, en cuanto al camino aborigen menciona: “la calzadas se encuentran pavimentadas por una fila de piedras, lajas redondeadas de 0.25m x 0.35m. Empieza en la estructura de los ambientes y sigue un curso NE-SW hasta alcanzar la plataforma de la Huaca, y de allí continúa en el mismo curso hasta alcanzar el drenaje del lago. El largo total de la calzada es de 170 metros.” (Michel Paret, Jorge Marcos. Informe arqueológico en el lago de Ayllón. En Alcacay. # 20. Pág. 28)
En el 2010 una nueva investigación dirigida por el Dr. Aldem Yépez arqueólogo ecuatoriano se emprendió en esta zona para descifrar todos los misterios que esta laguna esconde. En el informe final presentado al INPC regional 6, y sobre todo con base en el capítulo VII de ese estudio y a partir de la determinación del Cerro Fasayñán Cari y de la laguna de Ayllón, como dos “centros de origen” de la cultura kañari con su concomitante extensión espacial, entendida ésta como un territorio ancestral, se recomienda elevar a la categoría de Patrimonio Cultural Material e Intangible e integrar así en el registro oficial del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, al cerro Fasayñán Cari y su zonas colindantes, ubicadas al noreste de la ciudad de Sígsig, así como a toda la región de la Cordillera de Ayllón con su complejo de lagunas, en especial la laguna de Ayllón, ubicadas al este de la ciudad de Sígsig -dicho estudio adjuntamos a este informe-.
Finalmente, la imaginación popular ha creado muchos mitos y leyendas como se puede ver, en torno a esta laguna al considerar que la culebra no ha muerto y que junto al espíritu de Rumiñahui y de ventura Ayllón, no quieren dejar que el secreto pueda ser descubierto.
Ayllón, laguna solitaria y melancólica, a la luz de estos vestigios arqueológicos, confieren el privilegio de ser declarada Patrimonio Cultural y Natural, y a la vez considerada como un santuario kañari de altura. Por otro lado esta laguna por su exótica belleza y soberbia solemnidad es motivo de silenciosa veneración y respeto.
Hola,me gustó tu reportaje; sin embargo podrías escribir la bibliografía completa de tus fuentes citadas.
ResponderEliminarTe lo agradecería...
Buscar publicación Investigaciones arqueológicas en Azuay y Morona Santiago http://patrimoniocultural.gob.ec/publicaciones-online/
Eliminarmuy buena historia redactado muy eficientemente y muy comprendido exitos
ResponderEliminarProximante le are un poema
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